¿Alguna vez has pensado en la cantidad de estímulos diferentes que recibimos cada día? Nuestro cerebro está acostumbrado a filtrar cierto tipo de información, y por eso logramos controlar lo que vemos, oímos y sentimos sin volvernos locos, pero cada vez son más los estímulos que estamos recibiendo. Y además, nos entregamos a ellos de una manera absolutamente indefensa, cuando entramos en redes sociales, cuando nos metemos en vídeos de Youtube, cuando estamos todo el día con el celular en la mano… En los casinos, las máquinas tragaperras están todas juntas, en fila, creando una explosión de luz y sonido que es hipnótica y atrapa. Esa es la clave para conseguir que el jugador se quede mucho tiempo apostando, más del debido incluso. Los estímulos sensoriales que recibe le empujan a jugar más y más, a no despegarse de la máquina. Por eso es tan fácil volverse adicto a ese tipo de slots. Pues bien, hoy por hoy nuestra vida es como una máquina tragamonedas gigante.

Estamos pendientes de una pantalla todo el tiempo, lo que genera un efecto devastador en nuestro cerebro. Si tienes ya una edad, si viviste en aquellos días donde no había celulares, tablets ni Internet, tal vez recuerdes cómo pasabas el rato. Jugando en la plaza, saliendo a caminar, a tomar algo, pendiente solo de lo que hay alrededor. Hoy por hoy es imposible. De hecho, muchos tienen que pelear por no coger el teléfono cuando están viendo una película, por ejemplo. Nuestra capacidad de atención se ha reducido muchísimo en apenas dos décadas, y esto se está dejando notar en muchos aspectos. Una de las consecuencias más claras es que vivimos más expuestos a todo tipo de información, y eso nos hace generar una cierta conexión con este tipo de aparatos, o con el propio hecho de utilizarlos. De esa conexión a la adicción, al no poder dejar el móvil a un lado, hay solo un paso. Sin embargo, como ocurre con otras muchas adicciones, esto se deja pasar porque se ha normalizado a tal punto que es lo habitual. Eso no significa que no sea muy negativo, como vamos a comprobar a continuación.

Leer más